- En los últimos años la palabra “Cuidados” ha ocupado muchos escenarios. Ya viene de tiempo el término “Autocuidado”, en mi opinión, otra estrategia más del Neoliberalismo más salvaje, que nos dice que cada una con lo suyo, … Otro concepto desgranado del famoso “You Can Do It”, que mola mucho porque si no puedes, pues será q no lo estás intentando suficiente, que si no te cuidas, pues chica, que es culpa tuya….
Y una mierda.
Es muy común, currando en el Sector Social, escuchar eso de que “te tienes que cuidar”, ó el mejor: “es que te implicas demasiado”. Que “el trabajo es sólo trabajo”, que “hay q poner límites”.
Me encanta, porque todas esas frases nos hablan, cuando el estrés, increíble estrés que sobrevivimos diariamente las currantes del Sector social; no vienen precisamente de las personas para las que trabajamos. VIENEN DE LA ESTRUCTURA DE LAS PROPIAS ENTIDADES, DEL SISTEMA PERVERSO DE SERVICIOS “SOCIALES” QUE TENEMOS MONTADO, DEL DESMANTELAMIENTO DE RECURSOS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS, que hace que sea un verdadero ejercicio de malabares poder realizar nuestro trabajo con un mínimo de calidad.
Implicarse “demasiado” es lo que una DEBE hacer cuando trabaja con personas. Sobre todo, si trabajamos con personas “vulnerables” que las llaman (me hace muchísima gracia, cuando una persona se cruza medio África a pie, sin un duro, pasa la valla de Melilla, aguanta 12 meses en el CETI, y llega a la península y le ponen la etiqueta de “vulnerable”…). Porque estamos en una situación de PODER. Claro que hay q implicarse demasiado.
Pero nos dicen eso, que nos cuidemos.
Pero en las entidades se nos machaca. Se nos descuida.
Y es que decirnos que nos “Autocuidemos” es profundamente perverso. Porque una no se puede Autocuidar, si no existe un contexto que lo permita. Unas estructuras. Un colectivo.
¿Os imagináis estar en la guerra de Siria currando, y que os digan que os tenéis que cuidar?
Pues eso.
¿¿¿Cómo hacemos entonces???
Decálogo para Psicos Principiantes
Conseguir tu primer curro trabajando con personas, es un hecho que te deja con una montaña rusa emocional que tela marinera… Tienes ganas, formación, y demás; y a la vez te sabes joven e inexperta, con lo que haces muchísimas proyecciones que, para ser realistas, la mayor parte de las veces, no ayudan…..Eso del aprendizaje por ensayo-error parece no sernos permitido en esos momentos.
Echo la vista atrás, y tras 15 años de práctica profesional, miro a mi Yo del pasado, y pienso que me hubiera gustado que me dieran unos cuantos consejillos… Así que, por si alguien le valen, ahí están:
- TRABAJA CON QUIÉN TÚ ERES AHORA.
Eres joven e inexperta. Tú lo sabes, y quien vaya a contratar tus servicios, también. Y no pasa nada. Trabaja con lo que sepas y te sientas agustico, y lo que no, derívalo.
2. NO TE DISFRACES.
No te ocultes los piercings, tatus, ó te pongas una vestimenta más “seria” para ir a trabajar. Tú lo vales. NO para todxs, pero sí para algunxs. Esas son las personas con las que tienes que trabajar en este momento. (Nunca serás la Psicóloga ideal para todo el mundo, acéptalo. Y está bien que sea así)
3. CUESTIÓNATE CONSTANTEMENTE.
Fórmate. Contínuamente. No des nada por sabido. Cuestiónate. Hazte preguntas.
4. LA FRASE MÁGICA, Q TE SACARÁ DE APUROS: “NO LO SÉ”.
Repite conmigo “No lo sé/ No lo sé, pero intentaré averiguarlo. / No lo sé, pero te derivo a una colega que sí lo sabe”. Cuando te sientas cómoda diciendo esta frase, tendrás la mitad del trabajo hecho.
5. SUPERVÍSATE
Nada mejor que tener otra Psico con más experiencia para orientarnos. Pero no lo hagas con cualquiera. Busca a alguien ecléctica, con años de experiencia, que haya currado en distintos campos. Y que también sepa lo que no sabe.
6. SÉ AUTÉNTICA
Lo que sana verdaderamente en terapia es el Vínculo. Da igual tu marco teórico. Y para vincular, una tiene que ser ella misma. Los pasos 1-5 te ayudarán a esto al principio.
7. A QUIEN NO PUEDAS QUERER, DERIVA!
Para poder trabajar con alguien, hay que quererle de manera genuina. Sentir que te interesa lo que le pasa, que puedes observar su sufrimiento sin juzgar las partes de esa persona que “no te gusten”.
8. AMPLÍA TU MIRADA, MIRADA GLOBAL
La terapia no es centrarnos en los problemas de las personas, sino en sus PARTES SANAS. Alimenta esas partes. Anímale a que las explore. Visibiliza esas partes, lo maravillosas que son y lo bien que funciona, a pesar de estar pasando un momento jodido..
9. ALIMENTA TU CURIOSIDAD.
“Cada persona es un mundo”… no? Tenemos la inmensa suerte de trabajar con personas y sus munditos. Explora, infórmate, sé curiosa acerca de las personas con las que trabajas, sus vivencias, saberes, experiencias, contextos e historias de vida. Si una persona no te parece interesante, DERÍVALA.
9. ACOMPAÑAR A ALGUIEN, ES “MOJARSE”
Haz caso a tus tripas. A tus sensaciones. A tus instintos. MÓJATE. Expresa lo que sientas, da consejos si te los piden, deja de tratar ser la “Psicóloga objetiva perfecta”. Tú también eres parte de ese vínculo transformador. Si no te mojas, no existirá el cambio.
Cada punto da para un post… Que espero vayan llegando (ya sabéis que me muevo por las idas y venidas de mis Musos…) Si necesitáis algo antes, ruegos y preguntas privado! J (509 palabras)
¿Por qué la Psicología debe ser Feminista?
Mi primer trabajo en lo que llamamos “lo social”, fue en un Piso de Emergencia para Mujeres Migrantes Víctimas (yo ahora diría Supervivientes) de Violencia de Género.
Me hicieron un contrato de Educadora, no de Psicóloga (cositas de las ONGs, pero eso es para otro artículo…). Para ese momento yo había terminado la carrera, especializándome en Psicología Social; había realizado formación en Emergencias y Catástrofes, y cursado posteriormente las asignaturas de la rama de Clínica. Y por supuesto, había empezado proceso personal.
Sigue leyendo «¿Por qué la Psicología debe ser Feminista?»¿Dónde están los deseos de las mujeres?
Qué opinan, queridas…?
Es cierto que es que no nos priorizamos, escuchamos, etc.?
O es que de nuevo nos ponen en la chepa también, la responsabilidad de cuidarnos y priorizar nuestros deseos, cuando en realidad es el entorno hostil, misógino y antimadres el que no nos deja Vivir????
(Ésta yo me la sé 😉 )
Mis tripas no mienten
En nuestra sociedad adultocéntrica, lxs peques no sólo no son escuchados, sino constantemente deslegitimados de sus sentires y saberes internos (que son muchos)
Las Mujeres, además, somos totalmente anuladas en la educación sexista del «ser por/para/a través de lxs demás»…. Y nos vimos obligadas a aprender desde bien pequeñas a fiarnos más de lxs demás que de nosotras mismas (cuestión de pura supervivencia). A mirarnos según nos ven. A sobrevivir a golpe de refuerzo externo..
Pero nuestras tripas no olvidan quienes somos, lo que sabemos, lo que deseamos o no queremos.
Y nos avisan constantemente….
¿Te resuena..?
Más tripas amigas! Confía, que tú sí que sabes…
Y a ti… ¿Qué te llueve por dentro?
Muchas personas ahora comenzamos a sentir malestares que tuvimos bloqueados durante el confinamiento.
Hay que es saber que es LO NORMAL, para darnos permiso de cuidarnos y tomarnos el tiempo de recuperarnos… Que nos ha pasado un infierno por encima.
Y a ti… ¿Qué te llueve por dentro?