- En los últimos años la palabra “Cuidados” ha ocupado muchos escenarios. Ya viene de tiempo el término “Autocuidado”, en mi opinión, otra estrategia más del Neoliberalismo más salvaje, que nos dice que cada una con lo suyo, … Otro concepto desgranado del famoso “You Can Do It”, que mola mucho porque si no puedes, pues será q no lo estás intentando suficiente, que si no te cuidas, pues chica, que es culpa tuya….
Y una mierda.
Es muy común, currando en el Sector Social, escuchar eso de que “te tienes que cuidar”, ó el mejor: “es que te implicas demasiado”. Que “el trabajo es sólo trabajo”, que “hay q poner límites”.
Me encanta, porque todas esas frases nos hablan, cuando el estrés, increíble estrés que sobrevivimos diariamente las currantes del Sector social; no vienen precisamente de las personas para las que trabajamos. VIENEN DE LA ESTRUCTURA DE LAS PROPIAS ENTIDADES, DEL SISTEMA PERVERSO DE SERVICIOS “SOCIALES” QUE TENEMOS MONTADO, DEL DESMANTELAMIENTO DE RECURSOS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS, que hace que sea un verdadero ejercicio de malabares poder realizar nuestro trabajo con un mínimo de calidad.
Implicarse “demasiado” es lo que una DEBE hacer cuando trabaja con personas. Sobre todo, si trabajamos con personas “vulnerables” que las llaman (me hace muchísima gracia, cuando una persona se cruza medio África a pie, sin un duro, pasa la valla de Melilla, aguanta 12 meses en el CETI, y llega a la península y le ponen la etiqueta de “vulnerable”…). Porque estamos en una situación de PODER. Claro que hay q implicarse demasiado.
Pero nos dicen eso, que nos cuidemos.
Pero en las entidades se nos machaca. Se nos descuida.
Y es que decirnos que nos “Autocuidemos” es profundamente perverso. Porque una no se puede Autocuidar, si no existe un contexto que lo permita. Unas estructuras. Un colectivo.
¿Os imagináis estar en la guerra de Siria currando, y que os digan que os tenéis que cuidar?
Pues eso.
¿¿¿Cómo hacemos entonces???
El «Autocuidado» no existe
