«No es perfil»

«NO ES PERFIL DE NUESTRO RECURSO»

Éstas son las palabras que escuchamos una y otra vez, cuando tratamos de hacer una derivación (normalmente “in extremis”, porque se acaba el plazo en nuestro recurso de un día para otro).

Pero también son las palabras que pronunciamos desde nuestros propios recursos.

Y para mí, es doloroso.

Me recuerdo desde que empecé a trabajar en el sector social, preguntando(me) constantemente, cómo se podía determinar sin ni siquiera hacer una entrevista presencial a una persona ó conocerla, cómo se podía saber si era perfil de nuestro recurso, o no.

Y eso que hace 15 años era relativamente fácil hacer una derivación: el saqueo de los recursos sociales no había hecho más que empezar.

Me recuerdo desde siempre, sintiendo una enorme impotencia ante “esta sí, ésta no” (sí, lo sé, en plan Chimo Bayo), en función de unos pliegos, de unos proyectos con recursos que no se correspondían en absoluto con las necesidades de las personas que teníamos que atender.

Me recuerdo, también desde siempre, saltándome las normas, para que quien necesitara atención pudiera recibirla, al menos desde mi lugar.

Me recuerdo haciendo pico y pala con jefes, compas, otras entidades… para que la persona en cuestión pudiera acceder a los recursos que necesitaba.

El problema es que ahora no existen esos recursos.

Podría contar miles de historias…. Miles de discusiones con compañeras. Miles de intentos de poner sobre la mesa que, si derivábamos a la gente al supuesto “recurso específico” (en la mayor parte de las ocasiones, INEXISTENTE), era por nuestra propia saturación e imposibilidad de atender a todo el mundo que lo necesitaba, no porque la persona no cumpliera con los requisitos mínimos para ser atendida por nosotras.

Podría contar la historia de decenas de personas que se quedaban en la calle de un día para otro, y de las miles de llamadas en las que “no es perfil” era la única respuesta.

Podría contar las decenas de personas que me han obligado a derivar a “recurso específico”, y desde el supuesto recurso me han dicho que es que somos nosotras las que les tendríamos que atender, porque somos las especialistas en otra cosa.

Porque las personas que atendemos, que no se nos olvide: SON PERSONAS. Y por lo tanto, atravesadas por multitud de factores. Una persona puede ser Superviviente de Guerra, colectivo LGTBI, Víctima de Trata, y tener problemas de Salud Mental.  Pero entonces, no encaja en ningún recurso….

Podría contar la frustración, el dolor, la ira, la incredulidad de las personas a las que he acompañado en estos momentos… Y como la he sentido con ellxs.

Y es que el sistema no está hecho para atender las necesidades de las personas. Los pliegos, manuales e indicaciones, son tremendamente excluyentes, son Violencia Institucional pura y dura.

Y entonces, sólo nos quedamos las personas… Unas a otras.

Empecé nuevo curro en lo social hace 2 semanas, llena de ilusión, y me encuentro de nuevo con el “NO ES PERFIL”.

Y yo, como Psicóloga, me hago una pregunta muy concreta, y os la lanzo a todxs, colegas de profesión:

¿Nos ponemos igual de exquisitxs en la consulta privada? ¿Nos ponemos a ver quién es nuestro “paciente ideal” y quien no? O nos ponemos con todo lo que cae, porque al ser pelas, ahí sí que nos sentimos invencibles?????

La Salud Mental es un DERECHO. Es nuestra responsabilidad lucharlo con nuestras Entidades.

Y también, es nuestra responsabilidad hacia las personas para las que trabajamos.

Toca arremangarse, compañerxs.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: